Mecanizado en seco: máxima dureza y estabilidad con las fresas Diabolo 70 de Hoffmann Group

En este sector para que una empresa se mantenga en el mercado de la tecnología debe centrar sus objetivos en mejorar la calidad del componente que ofrece al cliente y guiar el proceso de forma óptima. Lograr la precisión, tolerancia y acabado superficial que el cliente demanda es un objetivo primordial.

Es ya una realidad concebir un mecanizado que no requiera la utilización de refrigerantes que faciliten el arranque de viruta. En este sentido se ha experimentado un gran progreso, y hoy en día, podemos lograrlo sin necesidad de ningún aceite o emulsión.

Dentro de las ventajas que se pueden identificar cuando realizamos este tipo de procesos son: el ahorro económico, ya que el refrigerante es uno de los consumibles con mayor coste dentro de la industria. No se generan grandes variaciones térmicas en el filo de corte durante el mecanizado. Dichas variaciones son en la mayoría de veces las culpables de las roturas y desgaste de la herramienta. Y por último evita la tarea de limpieza de las piezas.

En este campo Hoffmann Group ha ideado diversas herramientas poniendo todo su conocimiento en manos de los clientes, ofreciéndoles una amplia gama de productos que evitan que grandes cantidades de calor puedan deteriorar el filo de corte. Esto facilita las operaciones de mecanizado, sin que por ello se disminuyan las condiciones de corte ni la calidad superficial.

En este sentido destacan diversas herramientas, como la plaquita de fresado HB 9715 GARANT. Su marcado de filo protegido facilita una alta calidad superficial que junto a su geometría positiva favorece un avance elevado en el proceso. Está indicada especialmente para el mecanizado en seco y tiene una ejecución estable.

Otra de las herramientas que se posiciona como pieza clave para este tipo de mecanizado son las fresas Diabolo 70 también de su marca Premium GARANT. Cuentan con un sustrato especial MDI con alta resistencia a la rotura y al desgaste que facilita la seguridad en el proceso. Su recubrimiento High-Tech nanocristalino permite la realización de fresados de dureza hasta 70HRC. Dentro de esta gama se puedan encontrar diversos tipos de fresas en función de la superficie que se deba mecanizar. Como por ejemplo, la microfresa MDI muy apropiada para un uso continuado en la fabricación de herramientas y moldes. Y las brocas HPC MDI de mango cilíndrico: sus filos principales convexos con un ligero redondeo de los bordes y una forma de ranura especial genera virutas cortas. Su recubrimiento especial está recomendado para taladrar en aceros templados.

Y por último, destacar los machos para roscar MDI que despuntan por su modelo especialmente estable y por su alto rendimiento que facilita el proceso de trabajo. Se puede emplear indistintamente para agujeros ciegos y pasantes.

Por |2016-02-05T12:14:03+01:005 de febrero de 2016|Noticias|0 Comentarios

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