Desde ‘customizar’ la máquina de coser hasta prevenir la avería de un autobús

Fuente: El Diario Vasco

La Industria 4.0 ha supuesto para las empresas vascas la comercialización de nuevos productos y servicios

La cuarta revolución industrial no ha hecho mas que empezar, por delante quedan productos y servicios que a día de hoy no podemos ni imaginar, pero sí intuir. Algunas empresas vascas están en la vanguardia y ya han incorporado a sus sistemas de trabajo, a su cartera de productos o a sus servicios las nuevas tecnologías de la cuarta revolución industrial.

Este es el caso de la guipuzcoana Irizar. La decisión estratégica adoptada en 2009 de desarrollar un producto integral, incorporando la electrónica a la carrocería, le ha permitido al fabricante de autobuses prestar un mejor servicio. Iñigo Odriozola, ingeniero de telecomunicaciones de Irizar, explicó en la jornada del Euskalduna que este cambio tecnológico ha supuesto para la empresa disponer de información sobre todos los componentes del vehículo. «Así podemos dar un servicio completo al cliente, recomendándole la forma eficiente de conducir su vehículo, ofrecerle un mantenimiento más acorde con sus necesidades y prevenir averías».

Otro ejemplo del valor añadido de la Industria 4.0 lo ofreció Pedro Pablo Rodríguez, director de I+D del Grupo Alfa. La empresa ha desarrollado, junto a Tekniker y Pilz, un robot que desembala y arregla las máquinas de coser que llegan a su departamento de reparaciones. «El 65% de las operaciones que se realizaban en este departamento no tenían valor añadido, como el desembalaje y desmontaje. El robot efectúa esta labor, aunque en alguna fase necesita de la intervención de una persona. Ahora el trabajo se realiza sin errores y se dedica a los operarios a otras funciones».

Alfa prepara el lanzamiento de un nuevo servicio, la decoración personalizada de las máquinas de coser. «El cliente elegirá en la web el diseño que más le guste, de manera que podrá ‘customizar’ la máquina, personalizarla».

Revolución en la geometría

Las empresas guipuzcoanas de máquina-herramienta, como la azkoitiarra Ibarmia, han encontrado en la fabricación aditiva un nicho de mercado emergente. Arrate Olaiz, directora de Innovación, afirmó que esta tecnología supone un «paradigma diferente de fabricación y una revolución en la geometría de las piezas. Además, se ahorra material, tiempo y posibilita la fabricación de productos personalizados».

Ibarmia se ha situado ante este nuevo paradigma con una máquina diseñada junto a Tecnalia y la UPV. Fue presentada el pasado día 6 en la Feria EMO de Milán.

Orkli (Ordizia) ha aplicado la fabricación inteligente a su cadena de montaje. Ha desarrollado junto a Lortek un sistema de soldadura en extremo complejo para unir una pieza de cobre con otra de aluminio. El trabajo requiere la máxima exactitud, dado que la pieza forma parte del dispositivo de seguridad de calefacciones. Iñigo Eraña, director de Orkli, explicó que el nuevo sistema de control analiza noventa parámetros diferentes: «Vamos camino de un sistema automático de toma de decisiones. El reto es lograr cero fallos».

Fuente: El Diario Vasco

Por |2015-10-27T09:17:12+01:0027 de octubre de 2015|Noticias|0 Comentarios

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